3.1 Evolución histórica de la población.
A lo largo de la historia la evolución de la población no ha llevado siempre el mismo ritmo de crecimiento que hay actualmente (Gráfico 3). Dos momentos históricos son importantes en esta evolución: en primer lugar la Revolución Neolítica, en la que el hombre empieza a dominar a la naturaleza y es capaz de producir sus propios alimentos mediante la aparición de la agricultura y la ganadería, pudiendo almacenarlos para racionarlos a lo largo del año y así dejar de depender progresivamente de la caza y la recolección, produciéndose además la sedentarización de la población y la liberación de mano de obra hacia otros trabajos como la artesanía o la administración. Estos cambios provocan un aumento considerable de la población hasta alcanzar los trescientos millones al inicio de nuestra Era.
Una vez establecidos estos cambios, la población se estanca, creciendo con altibajos y muy dependiente de las catástrofes naturales y humanas como epidemias, malas cosechas, guerras, etc.
No es hasta el inicio de la edad moderna cuando la población comienza un ligero aumento, llegando a los seiscientos millones en el año 1600, siendo aun un crecimiento catastrófico.
El segundo momento histórico importante para el crecimiento de la población lo encontramos durante la Revolución Industrial. A partir de este momento comienza la explosión demográfica. En menos de un siglo (de 1800 a 1900) la población se dobla; mientras en el siglo siguiente se triplica, alcanzando cifras bastante altas en la actualidad, en la que se superan los 6200 millones de personas en el año 2002. Durante este periodo, se multiplican los recursos económicos para mantener a la población debido a los avances técnicos que se están llevando acabo en todos los sectores económicos, y no solamente en el industrial. Además la investigación médica y sanitaria logra controlar algunas enfermedades y por tanto mortalidad, especialmente la infantil.
Gráfico 3. Evolución histórica de la población (datos aproximados).
3.2. Movimiento Natural.
En el crecimiento de la población a escala mundial entran en juego dos factores que determinan su saldo positivo o negativo: los nacimientos y las defunciones. La diferencia entre ambos es lo que se conoce como Crecimiento Natural o Vegetativo.
Gráfico 4. Crecimiento natural de la población.
Medición de la Natalidad.
Para medir la natalidad y poder comparar los nacimientos de unos países y otros independientemente de su tamaño o de la población total, se utilizan las Tasas de Natalidad, que representan el número de nacimientos en un periodo de tiempo determinado (normalmente anual) por cada mil habitantes de ese lugar. Para su cálculo se dividen los nacimientos de ese periodo por el número medio de habitantes del lugar durante ese periodo y se multiplica por mil. El resultado por lo tanto se expresa en Tantos por mil (%o).
TN = Nº de Nacimientos (en el periodo) x 1000 / nº medio de habitantes
Existen otras formas de medir la natalidad, como la Tasa de Fecundidad, que es número de nacidos vivos en un periodo de tiempo concreto (normalmente un año) relacionados con la cantidad de mujeres fértiles (entre 15 y 45 años) que existían durante ese periodo.
TF = Nº Nacidos vivos (en el periodo) x 1000 / nº de mujeres fértiles (15-45 años)
Este dato nos muestra el Número de hijos por mujer, que es un indicador del desarrollo de los países. Para que un país crezca se ha de dar al menos una tasa de fecundidad de 2,1; en los países desarrollados, de menor crecimiento poblacional, esta tasa se sitúa entorno al 1,5 siendo de los más bajos España, con 1,1 ó Italia y Hungría con 1,2, mientras que en los países subdesarrollados sin control de la natalidad estas tasas se disparan por encima de los 5 como en Afganistán con 6,8 o Níger con 8 (Datos de 2002).
Evolución histórica de las Tasas de Natalidad.
* Hasta el siglo XVIII la tasa de natalidad era de un 35-45 %o, siendo de carácter irregular, con continuas subidas y bajadas dependientes de las catástrofes naturales (sequías, epidemias...) y sociales (guerras, crisis económicas...)
* Desde mediados del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX, los países más desarrollados van reduciendo los periodos de caída de la natalidad y empiezan a controlar las causas que impedían el aumento de la natalidad. Por lo que en la primera mitad del siglo XIX se produce un ligero aumento de las Tasas de Natalidad y en la segunda mitad una caída continua debido a los primeros intentos de control de natalidad.
* En el siglo XX. Los países desarrollados tienen un declive muy acusado en sus tasas de natalidad debido al control de la natalidad y la planificación familiar, estancándose cuando la tasa llega entorno al 12-15 %o y variando levemente al alza o a la baja dependiendo de coyunturas económicas o sociales. Mientras tanto los subdesarrollados mantienen y aumentan sus tasas debido a la incorporación de medidas sanitarias; solamente comienzan a estabilizarse las tasas de natalidad a partir de los años 70-80 cuando la ONU desarrolla programas de control de natalidad en las zonas menos desarrolladas.
Gráfico 5. Evolución de las Tasas de Natalidad en los Países Desarrollados.
Factores condicionantes de la natalidad.
La variación de las tasas de natalidad tanto en el tiempo (evolución histórica) como en el espacio (distribución geográfica) se debe a la conjunción de múltiples factores entre los que podemos destacar:
a) Económicos: al relacionar el nivel de vida con las tasas de natalidad, se observa que según aumenta el desarrollo económico de los países, disminuye la tasa de natalidad. Esta observación la podemos comprobar tanto a lo largo del tiempo (ver gráfico 4) como en la actual distribución de la natalidad por países, en la que las menores tasas de natalidad se encuentran en los países más desarrollados econonómicamente.
b) Biológicos: aquellos países que cuentan con una alta proporción de población joven en edad de procrear tienen unos mayores niveles de natalidad. También en aquellos lugares o grupos de población en los que la nupcialidad se realiza en edades más tempranas las tasas de natalidad son más altas dado que la mayoría de los nacimientos se dan durante el matrimonio. Por lo tanto los países menos desarrollados, en los que se suelen cumplir estas condiciones, tienen las tasas más altas de natalidad, todo lo contrario que los países desarrollados, en los que los estratos de población dominantes son los adultos y la edad de acceso al matrimonio se retrasa hasta aproximarse a los 30 años, con lo que la natalidad es menor.
c) Sociales. Dentro de una misma sociedad, no todos los grupos tienen los mismos comportamientos demográficos, así las clases altas, de mayor nivel económico y formación cultural, en los que las mujeres están completamente integradas en el mercado de trabajo en puestos directivos, etc., las tasas de natalidad son mucho menores que en las clases más bajas, en la que se accede antes al matrimonio y la mujer suele trabajar en el propio hogar al cargo de los hijos.
Otro ejemplo de este tipo de factor lo encontramos en los diferentes comportamientos demográficos existentes entre las zonas rurales, más conservadoras, en las que la mujer suele dedicarse al hogar, el acceso al matrimonio se realiza en edades más tempranas, y las zonas urbanas, en las que las condiciones de las viviendas, el acceso de la mujer al trabajo fuera de casa, etc., hacen que se controle más la natalidad.
d) Ideológicos. Importancia de las religiones pronatalistas (Islam, Cristianismo), que favorecen la procreación y rechazan cualquier medio anticonceptivo. Así en los países en los que más fuertemente están implantadas estas religiones tenemos las más altas tasas de natalidad. Así podemos indicar el caso de Irlanda, donde la religión católica esta muy arraigada, las tasas de natalidad son de las más altas de la Europa desarrollada.
La ideología política característica de determinados regímenes también influyen en la natalidad como en el caso de China, en el que dependiendo del momento histórico se favoreció la natalidad (en los primeros años tras la revolución) o se controló drásticamente los nacimientos (actualmente).
Distribución geográfica de la natalidad.
Según las tasas de natalidad de los distintos países podemos delimitar tres zonas diferentes en el mundo:
a) Países con tasas de natalidad altas (más del 40 %o): son aquellos países de más bajo desarrollo económico, entre los que podemos citar los del África Negra y algunos asiáticos.
b) Países con tasas de natalidad intermedias (entre el 20 y el 40 %o): Son aquellos países que han iniciado la reducción de la natalidad pero que aun no han logrado estabilizarlas. Por lo general son los países en vías de desarrollo: Gran parte de Asia, el Norte de África y Latinoamérica.
c) Países con tasas de natalidad bajas (menores del 20 %o): Son los países desarrollados, que iniciaron pronto el descenso de la natalidad y hoy se encuentran con tasas estabilizadas, con ligeros altibajos coyunturales, y con tasas que no aseguran la reposición generacional. Los países con menor natalidad son los del Sur y Este de Europa.
3.2.2. Mortalidad.
Medición de la MortalidadPara medir la mortalidad y poder comparar las defunciones de unos países y otros independientemente de su tamaño o de la población total, se utilizan las Tasas de Mortalidad, que representan el número de defunciones en un periodo de tiempo determinado (normalmente anual) por cada mil habitantes de ese lugar. Para su cálculo se dividen las muertes ocurridas durante ese periodo por el número medio de habitantes del lugar durante ese periodo y se multiplica por mil. El resultado por lo tanto se expresa en Tantos por mil (%o).
TM = Nº de Muertes (en el periodo) x 1000 / nº medio de habitantes
Existen otras mediciones relacionadas con la mortalidad, que también nos son útiles para describir la demografía de un lugar y su grado de desarrollo, por ejemplo la esperanza de vida al nacer, que es el cálculo de años que se espera que una persona viva cuando nace. Es mayor en las mujeres que en los hombres, y mayor en los países desarrollados, que ronda los 80 años (Japón, Unión Europea) mientras que en los más subdesarrollados apenas llegan a los 40 años (África Subsahariana y parte de Asia).
Un tercer dato interesante para describir el fenómeno de la mortalidad es el que afecta a los niños, denominada mortalidad infantil y representa el número anual de niños menores de un año fallecidos en un lugar por cada mil nacimientos producidos en ese año. Su tasa se calcula dividiendo los menores muertos entre el total de nacimientos y multiplicándolos por mil.
TMI = Fallecidos menores de un año (en el periodo) x 1000 / nº total de nacimientos
Mientras que la tasa de mortalidad infantil en los países desarrollados se encuentra estabilizada entorno al 10 %o, la tasa en algunos países subdesarrollados se encuentra por encima del 100 %o. Estas diferencias se establecen debido a las mejores asistencias sanitarias en el momento del parto y a las mejores condiciones de alimentación de los recién nacidos de que se disponen en los países desarrollados.
Evolución histórica de las Tasas de Mortalidad
* Hasta comienzos del siglo XIX, la mayoría de los países actualmente desarrollados tenían tasas próximas al 30 %o, siendo muy irregular y de carácter catastrófico (muy dependiente de las catástrofes naturales y humanas como guerras, epidemias, hambrunas, etc.), con bruscos incrementos y descensos.
* Durante la primera mitad del siglo XIX, los países industrializados disminuyeron la mortalidad catastrófica, controlando el origen de esas catástrofes debido a la introducción de mejoras alimenticias y sanitarias. Posteriormente también se redujo la mortalidad ordinaria, mediante un alargamiento de la esperanza de vida. Las tasas de mortalidad se sitúan entorno al 20 %o a principio del siglo XX y entorno al 10 %o a mediados de este.
* En la segunda mitad del siglo XX, los países industrializados siguen reduciendo sus tasas de mortalidad hasta situarlas entorno al 7-8 %o, aumentando posteriormente de forma natural debido al envejecimiento de su población y situándose alrededor del 12-13 %o. Mientras los países subdesarrollados siguen con altas tasas de mortalidad catastróficas que comenzarán a retroceder tras la I Guerra Mundial y sobre todo tras la II Guerra Mundial con la introducción de los avances sanitarios ya habituales en otras partes del mundo.
Gráfico 6. Evolución de las Tasas de Mortalidad en los Países Desarrollados.
Factores condicionantes de la mortalidad.
Al igual que las tasas de natalidad, las tasas de mortalidad varían en el espacio (distribución geográfica) y en el tiempo (evolución histórica), debido a una conjunción de diferentes causas naturales y sociales, entre las que podemos destacar:
a) Nivel Socioeconómico: Espacialmente se distingue como las condiciones económicas influyen notablemente en las tasas de mortalidad, así los países más desarrollados cuentan con tasas de mortalidad estabilizadas en niveles medios-bajos, mientras que en los países muy subdesarrollados las tasas de mortalidad se sitúan en niveles bastante más alto. También a escala nacional existen diferencias entre grupos poblacionales, dependiendo de sus ingresos económicos, o las profesiones (mayor o menor riesgo).
b) Factores Biológicos: quizás sea uno de los factores más importantes a la hora de definir el porqué de las diferentes tasas de mortalidad. La mayor o menor juventud de la población de un lugar incrementan o disminuyen de manera natural las tasas de mortalidad. En los países con una gran población joven, suelen tener menores tasas de mortalidad que en los países con mucha población anciana, debido a que por causas naturales existe un mayor porcentaje de ancianos que mueren que de jóvenes. En la actualidad, los países en vías de desarrollo, están controlando las causas de la mortalidad, sin que hayan reducido aun de manera significativa las tasas de natalidad, por lo que las tasas de mortalidad se encuentran incluso por debajo de las de los países desarrollados.
c) Entorno Urbano/Rural: Lo mismo que ha sido descrito en el apartado anterior ocurre con la población rural, en la que los índices de envejecimiento son mayores que en la urbana, por lo que las tasas de mortalidad también son superiores. Además los diferentes hábitat urbano rural, con las diferentes costumbres, alimentación, y enfermedades típicas, imponen patrones de comportamiento diferentes a la mortalidad.
d) Condiciones higiénicas-sanitarias: El desarrollo de servicios médicos, la extensión de medidas higiénicas y sanitarias, el control de epidemias, la deficiente alimentación, etc. inciden de manera importante en las tasas de mortalidad de los países subdesarrollados.
Distribución geográfica de la mortalidad.
La mortalidad en el mundo puede quedar descrita según los niveles de sus tasas de mortalidad en tres grupos, que a su vez nos indican diferentes niveles de desarrollo económico de los países que los componen:
a) Países con tasas de mortalidad alta (mayores del 15%o): en este grupo quedarían encuadrados los países más subdesarrollados, aquellos que aun no han sido capaces de controlar de manera muy eficiente las enfermedades y cuya población no dispone de una alimentación suficiente: Gran parte de África, menos Sudáfrica y el Magreb; y parte de Asia como la India, Indonesia o Bangla Desh.
b) Países con tasas de mortalidad media (entre el 10 y el 15 %o): este grupo esta compuesto por dos tipos de países, por una parte los países desarrollados con población envejecida (países europeos y Japón), y por otra parte algunos países en vías de desarrollo con comportamientos demográficos similares a los europeos (algunos países de Latinoamérica).
c) Países con tasas de mortalidad baja (menores del 10 %o): Este grupo también está compuesto por dos tipos de países, por una parte los países desarrollados con gran cantidad de población joven debido a una reciente inmigración, tales como EE.UU. Canadá o Australia; por otra parte aquellos países en vías de desarrollo que cuentan con mucha población joven, y que han logrado establecer un sistema sanitario más o menos eficaz, tales como la mayoría de Latinoamérica, los países del Magreb, Sudáfrica o China.
3.1.3 Crecimiento Natural.
Como quedó expuesto al inicio del tema, el crecimiento natural o vegetativo de la población a escala mundial se produce por una parte debido a la entrada de nueva población a la ya existente (es decir los nacimientos), a la que habrá que restar la salida de población, (es decir los fallecimientos). La población crece actualmente porque existen más nacimientos que defunciones, mientras que en los momentos históricos en los que ha descendido fue por que existieron más fallecimientos que nacimientos.
Medición del Crecimiento Natural.
El Crecimiento Natural lo podemos medir en números absolutos, restando a los nacimientos las muertes. Será positivo cuando los nacimientos sean superiores a las muertes, y negativo si existen más muertes que nacimientos:
CN = N-D
Este dato no nos servirá para comparar diferentes países, debido a las diferencias de tamaño y de población que existen entre ellos, así que se utiliza la Tasa de Crecimiento Natural, que nos da ese mismo dato por cada cien habitantes. Se calcula dividiendo el Crecimiento Natural (nacimientos menos fallecimientos) entre la población absoluta del lugar y multiplicando por cien. Al contrario que las tasas de natalidad y mortalidad en este caso el resultado se expresa en % .
TCN = CN (en el periodo) x 1000 / nº medio de habitantes
Distribución Geográfica del Crecimiento Natural.
Según las tasas de crecimiento natural se clasifican a los países del mundo en tres grupos relacionados con su grado de desarrollo:
a) Países con crecimiento natural bajo (menos del 1 %, incluso negativo): Países Europeos y Japón. Consecuencia de la baja natalidad y la mortalidad en crecimiento debido a lo envejecido de su población. Las ventajas de este crecimiento tan bajo las podemos encontrar en su alto nivel de vida, menor competencia para el trabajo, etc. sin embargo lo inconvenientes son mucho mayores, debido a la presencia de mucha población pasiva (pensionistas) y poca activa, lo que puede llevar a la quiebra de los sistemas nacionales de Seguridad Social. Además al no existir relevo generacional, se necesita mano de obra extranjera sobre todo para cubrir puestos poco cualificados, por lo que aumenta la inmigración.
b) Países con crecimiento medio (entre el 1 y el 1,5 %) Característicos de los países desarrollados con población joven, tal como EE.UU. Canadá, Australia; de países semidesarrollados (Chile y Argentina); y subdesarrollados con control de la natalidad efectivo (China o Cuba).
c) Países con crecimiento elevado (mayor del 1,5 %): Resto de países subdesarrollados, con fuertes tasas de natalidad y tasas de mortalidad a la baja. En este caso disponen como ventajas el escaso contingente de población dependiente adulta y la existencia de numerosa mano de obra. Como inconveniente presentan la necesidad de grandes inversiones en educación y sanidad o vivienda, así como la imposibilidad de ofrecer trabajo a toda la población en edad laboral.
Evolución histórica del Crecimiento Natural: La Teoría de la Transición Demográfica.
La evolución de la población mundial ha estado íntimamente unida a la variación histórica de la natalidad y la mortalidad. La población ha crecido en aquellos momentos en los que la natalidad ha estado por encima de la mortalidad. Debido a los avances técnicos y los cambios sociales de todo tipo, desde económicos hasta ideológicos, ocurridos a lo largo del tiempo, tanto la mortalidad como la natalidad han variado. Estas variaciones han sido explicadas a través de la Toría de la Transición demográfica (Gráfico 7), que aplicada a los países desarrollados, describe el paso desde unas tasas muy altas de natalidad y mortalidad de origen catastrófico, hasta unos niveles bajos y estabilizados de ambas variables. Los países subdesarrollados aun se encuentran en el proceso de transición.
La teoría de la transición demográfica describe tres periodos históricos en los que se han producido diferentes comportamientos demográficos:
a) Régimen demográfico antiguo (apartado A del gráfico 7). Se corresponde con una sociedad preindustrial o tradicional. Para los países desarrollados, este periodo llega hasta mediados del siglo XVIII aproximadamente, dependiendo de cada país. En la actualidad no queda ningún país en esta etapa, sino más bien algunos grupos humanos aislados que no presentan control ni de la natalidad ni remedios efectivos para las enfermedades. Durante este periodo se producen altas tasas de natalidad (al no emplear métodos anticonceptivos) y mortalidad tanto de origen ordinario como catastrófico (las debida a las guerras, hambrunas, epidemias, etc.). Igualmente las tasas de mortalidad infantil eran muy altas (entorno al 200-500 %o) y la esperanza de vida muy baja, algo más de treinta años.
b) Transición demográfica (apartado B del gráfico 7). Se corresponde con una sociedad industrial, en la que los avances en todos los sectores la economía favorecidos por la Revolución Industrial, proporcionan mejores y más abundantes alimentos. El nivel de vida se eleva. Las condiciones sanitarias mejoran y se comienzan a erradicar algunas enfermedades. Cronológicamente se pueden distinguir tres periodos: un primer periodo (B1) que abarca desde mediados del siglo XVIII (dependiendo del inicio de la industrialización de cada país) hasta mediados del XIX, en el que primeramente se estabilizan ambas tasas, para luego ascender ligeramente las de natalidad (debido al descenso de la mortalidad infantil) y comienza el descenso de la mortalidad general; en el segundo periodo (B2), que dura hasta finales del siglo XIX comienza a descender también la natalidad, debido a la incorporación de la mujer al trabajo, del crecimiento de las ciudades (donde las viviendas no pueden acoger a familias muy grandes), y a otros factores sociales; durante el tercer periodo (B3) que llega hasta conclusión de la II Guerra Mundial, la mortalidad se estabiliza en tasas muy bajas, mientras que la natalidad continúa su descenso. En esta fase se encuentran los países subdesarrollados.
c) Régimen demográfico moderno (apartado C del gráfico 7). Se corresponde con una sociedad moderna o postindustrial, en la que tanto la natalidad como la mortalidad se encuentran en tasas muy bajas, incluso en algunos países el crecimiento es negativo. Las tasas de natalidad son muy sensibles a coyunturas económicas, por lo que en momentos de bonanza suele haber un alza de nacimientos, mientras que los momentos de crisis se reflejan mediante una baja de los nacimientos. En esta fase se encuentran los países desarrollados, que ya recorrieron a lo largo de su historia las fases anteriores.
Gráfico 3. Evolución histórica de la población (datos aproximados).
El crecimiento de la población mundial se ha producido sobre todo durante la etapa de transición demográfica, que es cuando se observa una mayor separación en la gráfica entre las líneas de la natalidad y la mortalidad. Actualmente, a pesar de que en los países desarrollados el crecimiento de la población es mínimo, a escala mundial se está produciendo un crecimiento desorbitado debido a que la mayoría de los países subdesarrollados se encuentran en la fase de transición, es decir, con bajas tasas de mortalidad y altas de natalidad (aunque se estén reduciendo estas últimas). Por lo tanto hasta que esos países no lleguen al final del ciclo, la población mundial seguirá creciendo, proceso que se denomina “explosión demográfica”.
3.3. Movimientos migratorios
A escala nacional o local, la población puede aumentar o disminuir, además de por los movimientos naturales, por los movimientos migratorios, que son los desplazamientos humanos de larga duración de un lugar de origen a otro de destino. Dentro de los movimientos migratorios podemos distinguir dos componentes principales dependiendo de si el sujeto va a un lugar o sale de él. Así cuando el individuo abandona su lugar de origen se contabiliza como emigrante, mientras que cuando llega al lugar de destino se le considera como inmigrante. Existe un tercer componente dentro de las migraciones, que se produce cuando individuos emigrados vuelven pasado un tiempo a su lugar de origen, denominándoles retornados (gráfico 8).
Gráfico 8. Componentes del Movimiento Migratorio.
Medición del movimiento migratorio y crecimiento real de la población. Para medir el movimiento migratorio en números absolutos se utiliza el denominado Saldo Migratorio, que no es más que la diferencia entre las personas llegadas a un lugar y los que se marchan, esto es, entre inmigrantes y emigrantes. Este cálculo puede ser negativo en el caso de que existan más emigrantes que inmigrantes o positivo en el caso contrario.
SM = I - E
Sin embargo, con los números absolutos no podemos realizar comparaciones entre distintos lugares debido a que cada uno tiene un tamaño y una población diferentes, por eso se utiliza la Tasa de Saldo Migratorio, que pone en relación el saldo migratorio con la población absoluta de ese lugar expresándose en tantos por ciento.
TSM = (I-E) x 100 /nº medio de habitantes
Para calcular el Crecimiento Real de la Población de un lugar determinado, no solamente hay que tener en cuenta los nacimientos y las defunciones, sino también las llegadas y salidas de gentes a ese lugar. Por lo tanto para hallar este resultado habrá que sumar el Crecimiento Natural con el Saldo Migratorio, teniendo en cuenta el signo de ambos ya que pueden ser negativos, al igual que el resultado final.
CRP = CN ± SM = CRP = (N-M) ± (I-E)
Factores condicionantes de los movimientos naturales.
Los movimientos migratorios son causados por la conjunción de diferentes factores, tanto repulsivos, que invitan a salir de su lugar de origen a los individuos, como atractivos, que los invitan a desplazarse hasta el lugar de destino. Los principales causantes de los movimientos migratorios se pueden resumir en los siguientes:
a) Económicos: La falta de trabajo en el lugar de origen, y las expectativas de mejores condiciones de vida y la demanda de mano de obra en el destino favorecen las migraciones desde países menos desarrollados hacia los más desarrollados. Ejemplo de este tipo de migraciones la protagonizaron los europeos del Sur (portugueses, españoles, italianos, griegos, turcos), que tras la II Guerra Mundial emigraron hacia los países del Norte de Europa que demandaban mucha mano de obra para su reconstrucción, como Alemania, Países Bajos, Francia, Suiza, Austria, etc. Actualmente este tipo de migraciones se da entre los países pobres del Sur (África, Latinoamérica...), hacia los países del ricos del Norte (Europa, EE.UU.).
b) Catastróficos: La erupción de un volcán, un terremoto, incendios, inundaciones, etc. pueden provocar la huída masiva de población desde su lugar de residencia hacia otros lugares. Tras estas catástrofes la población suele perder todas sus pertenencias, las tierras de labor, sus viviendas, etc. por lo que decide emprender una nueva vida en otro lugar.
c) Problemas humanos: La actividad humana también es causa de las migraciones. Las guerras (como en el caso de la antigua Yugoslavia); las persecuciones religiosas (que provocaron movimientos importantes de personas durante la Edad Moderna), políticas, étnicas, etc; la colonización y posterior descolonización de nuevas tierras por parte de los países europeos; el tráfico de esclavos; etc.
d) Socioculturales: La atracción de la ciudad para vivir, que hace que muchos habitantes del medio rural decidan su cambio de residencia para ofrecer mayores oportunidades a sus hijos. También se da el caso contrario, personas que viven en las ciudades y deciden trasladarse al medio rural para combatir el estrés urbano.
Tipos de migraciones.
Según el criterio que utilicemos para estudiar las migraciones obtendremos diversas clasificaciones de ellas, entre las que podemos señalar las siguientes:
a) Según la duración de la estancia fuera del lugar de origen: como principales componentes de esta clasificación están las migraciones definitivas que son las que se realizan con el propósito de asentarse para siempre en el lugar de destino; y las migraciones temporales que se plantean con la intención de regresar tras un periodo de tiempo. Se pueden distinguir dos variaciones de este último tipo que son las migraciones estacionarias, que se realizan dependiendo de la estación del año, y por tanto sin perder el contacto con el lugar de origen (Ej: temporeros agrícolas, trashumancia); la segunda variación son las migraciones pendulares, que son las realizadas por personas que viven en un lugar y trabajan en otro por lo que se tienen que desplazar diariamente en ambos sentido.
b) Según la motivación del individuo: puede ser migración forzosa, cuando la persona desplazada lo hace a la fuerza, sin que exista otra posibilidad (refugiados de guerra, perseguidos por sus ideas, esclavos...); o puede serlibre o espontánea, cuando la migración se realiza voluntariamente por parte de las personas desplazadas (trabajadores).
c) Según el destino de las migracionespueden ser interiores cuando se realizan dentro de un mismo país, existiendo cuatro posibilidades: 1) migraciones campo-campo (cuando habitantes del medio rural se desplazan a otros lugares rurales para trabajar: temporeros); 2) migraciones campo-ciudad o éxodo rural (cuando existen trasvases de población desde el medio rural hacia la ciudad, es el más típico dentro de las migraciones interiores, produciéndose el fenómeno de urbanización o crecimiento de las ciudades sobre todo en momentos de alza económica); 3) migraciones ciudad-campo (cuando habitantes de las ciudades deciden marcharse al campo debido principalmente a las crisis económicas, produciéndose la ruralización de la sociedad), y 4) migraciones ciudad-ciudad (trasvases de población entre ciudades de un mismo país, suelen ser personas de alto nivel profesional que cambian de destino geográfico). Si el destino es otro país diferente se denominan migraciones exteriores, que son continentales o intercontinentales dependiendo de si se realizan a corta o larga distancia, siendo estas últimas más permanentes en el tiempo.
d) Según el momento histórico en el que se han desarrollado: serán migraciones históricas aquellas que se han realizado en el pasado: colonizaciones, invasiones, esclavos...; mientras que serán migraciones actuales aquellas que se desarrollan hoy en día, siendo las principales las que se llevan a cabo entre los países pobres del Sur hacia los países ricos del Norte (desde África hacia la Unión Europea o desde México y otros países latinoamericanos hacia EE.UU.), los refugiados de guerra y el éxodo rural.
Consecuencias de las migraciones.
Las migraciones afectan tanto a los territorios de origen, que pierden población como a los territorios de destino, que la gana. Este trasiego poblacional se deja sentir en diferentes aspectos sociales y económicos de ambos territorios. Las más importantes son los siguientes:
a) Demográficos: 1) La población emigrante suele ser joven, en edad de trabajar y procrear, por lo que los destinos se rejuvenecen, mientras que el origen envejece al quedar los efectivos poblacionales más mayores, que ya no procrean. Así pues en los destinos aumenta la natalidad y disminuye la mortalidad, al contrario que en el origen. 2) Otro efecto demográfico es el desequilibrio de sexos, ya que suelen emigrar más hombres que mujeres, por lo que en el lugar de destino hay mayor proporción de hombres y en el de origen de mujeres (también se da el caso contrario cuando son las mujeres las que emigran). 3) Un efecto más sería el crecimiento desmesurado de las ciudades que acogen a la población emigrantes del medio rural. En las ciudades se observan todos los efectos descritos en este apartado al ser destino de las migraciones interiores.
b) Económicos: 1) Los emigrantes envían parte de su sueldo en divisas al país de destino, con lo que se produce un ingreso económico importante para el desarrollo económico de esos países (ejemplo de ello se produjo en las décadas intermedias del siglo XX en España, en la que las remesas de los emigrantes, conjuntamente con lo ingresos procedentes del turismo ayudaron a equilibrar la balanza de pagos negativa). 2) Por otra parte en el origen disminuye el paro al marcharse parte de la población activa a otros lugares a trabajar, mientras que en el destino se abaratan los salarios por haber excesiva oferta de mano de obra. 3) Se abandonan tierras de labor en las zonas rurales, aunque habitualmente las menos productivas, pero que pueden causar problemas ambientales como la erosión, incendios forestales etc. 4) Se produce un incremento excesivo de las ciudades, en muchas ocasiones aumenta la población a mayor ritmo que el crecimiento de viviendas y de infraestructuras, por lo que los recién llegados se deben alojar en donde pueden, surgiendo zonas de chavolas en las periferias urbanas (sobre todo en aquellas ciudades de los países subdesarrollados que crecen muy rápidamente).
c) Culturales: 1) Las migraciones proporcionan la difusión de diferentes culturas a lo largo y ancho del mundo, como ejemplo de ello tenemos las culturas anglosajona e hispana. 2) Históricamente las migraciones han servido para la difusión de avances técnicos, cultivos, etc. a otras partes del mundo, como hicieron griegos, romanos y árabes en el mediterráneo.
d) Sociales: 1) Falta de integración de los emigrantes en el destino, debido a diferencias culturales muy grandes, como el idioma, la religión, etc. 2) Desarraigo de los emigrantes de los lugares de origen, debido por una parte a la falta de contacto habitual, y por otra a un intento de integración excesivo que le hace perder sus señas de identidad. 3) En las sociedades de acogida suelen surgir sentimientos de rechazo hacia el emigrante, bien simplemente porque es extranjero (Xenofobia u odio a lo extranjero) o bien por sus características físicas diferentes (Racismo).
Distribución geográfica de los flujos migratorios.
La dualidad entre mundo desarrollado y mundo subdesarrollado queda reflejada muy claramente en la distribución de los flujos migratorios a escala mundial (Gráfico 9), donde podemos observar la existencia de dos grandes focos receptores de población (EE.UU. y la Unión Europea) y varios menores (Australia, Sudáfrica...), mientras que el resto del mundo son emisores de población. Las principales zonas emisoras de población son el continente africano, tanto en la zona del Magreb, como del África Negra o Subsahariana cuyo principal destino es la Unión Europea; Latinoamérica, que emigra tanto hacia Estados Unidos, debido a la proximidad geográfica, como hacia la Unión Europea a través de España (debido a la proximidad cultural); y Asía Suroriental y China, que además de los destinos anteriores también envía un fuerte contingente migratorio hacia Australia.
Durante los últimos decenios del siglo XX, debido al aumento de las migraciones internacionales, los países receptores han desarrollado políticas de control de la inmigración para impedir el acceso incontrolado de inmigrantes en sus respectivos países, por lo que se ha acentuado la inmigración ilegal, como intento de acceder a una mejor vida por parte de la población de países pobres. Estos intentos desesperados por alcanzar el destino se cobran anualmente miles de víctimas en las fronteras entre el mundo desarrollado y el subdesarrollado debido a los peligrosísimos medios que han de utilizar para atravesar estas fronteras. Entre EE.UU. y México se conocen comoespaldas mojadas a los que intentan atravesar jugándose la vida, los ríos de la frontera. En Europa se ha popularizado el término patera refiriéndose a la barcaza que se utiliza para cruzar el estrecho de Gibraltar, mientras que los que intentan llegar desde Cuba hasta EE.UU. por métodos similares se les conoce como balseros.
Gráfico 9. Migraciones Actuales. 1. América del Sur – EE.UU.; 2. México – EE.UU.; 3. China – EE.UU.; 4. América Latina – Unión Europea; 5. África Subsahariana – Unión Europea; 6. Magreb – Unión Europea; 7. y 8. Egipto – Países productores de petróleo (Argelia y Golfo Pérsico); 9. Europa Oriental – Unión Europea. 10. Europa – EE.UU.; 11. Sudeste Asiático – Unión Europea. 12. Sudeste Asiático – Países productores de petróleo (Golfo Pérsico); 13. Sudeste asiático – Australia; 14. Sudeste Asiático – Japón. 15. África Central y Oriental – República Surafricana.